4.500 comunidades sufren el golpe del agua que arrasa con lo que siembran para comer

Seguridad

Santa Cruz, 27 de mar (Tinta Roja).- Las familias se dan modos para resistir en medio del agua que arrasa también con sus animales y con la siembra que tienen para comer. Se registran 4.553 comunidades afectadas por de las inundaciones en el país, de las cuales 1.726 están en La Paz, 922 en Potosí, 546 en Cochabamba, 494 en Chuquisaca, 352 en Oruro, 297 en Santa Cruz, 152 está en Beni, 58 en Tarija y seis en Pando, según informe del viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.

En Puerto Paila, hay dos barrios que quedaron en medio del agua turbia. Las botas de goma, casi hasta la rodilla, se han convertido en su escudo para caminar y salir a buscar alimentos. En algunas viviendas, el nivel comenzó a descender, pero la marca de la humedad muestra hasta dónde llegó, dejando un sello del daño que dejó a su paso.

En la casa de Selina Durán Araúz, en el barrio 3 de Mayo, los niños no pierden la alegría y buscan la manera de jugar. Algunos están en hamacas que se sustenta en los árboles. Sin embargo, no tienen otra opción que caminar entre el agua, por lo que temen que después lleguen las enfermedades, por la proliferación de mosquito y por estar en medio del agua sucia.

 La gente  camina entre las calles anegadas y  algunos han tenido que buscar refugio en otro lado, porque ocuparon sus catres para proteger sus muebles y otras pertenencias.

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Foto: Enrique Canedo

 La familia de Marcos Cambará tuvo que refugiarse donde un familiar, porque amontonaron todas las pertenencias que pudieron encima de la cama.

Los pobladores no han podido ni salir a su fuente laboral.  “Gracias a Dios está bajando el agua, porque hace tres días que no he podido ir a mi trabajo. No se puede caminar, todo está lleno de agua”, dijo Justo Zucubono

“Queremos entregar una carta para levantar una circunvalación  y evitar que se nos vuelva a entrar el agua”, adelantó Justo.

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Foto: Enrique Canedo

Su esposa señaló que tampoco ha podido cocinar. “Comemos lo que nos traen. Mis sembradíos de maíz, plátano se perdieron. Mi esposo se cayó hace dos días, pero fue a la brigada médica y le dieron medicamentos”, contó.

Fabián Charaponce reconoce que constantemente sufren inundaciones, pero nunca les había los había afectado de esta manera.

Por su parte, Jaime Fernández, director municipal de Deportes del municipio de Cotoca, llegó con ayuda y más de 250 platos de comida. “Hemos convocado a los funcionarios para hacer esto con el apoyo voluntario”, dijo.

La emergencia por el desborde del río Cotoca obligó a suspender las clases presenciales en Puerto Paila. La dirección del colegio Andrés Ibáñez informó que hasta el sábado los estudiantes pasarán clases  a distancia. 

El alcalde de Cotoca, Raúl Alvis, confirmó que al menos 300 familias resultaron afectadas por la inundación.

Los barrios San Juan y 3 de Mayo son los más golpeados.

El Deber

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