Cochabamba, 02 de junio (Tinta Roja).- Un hecho de sangre conmocionó ayer a Bolivia. Se trata del asesinato a sangre fría del coronel Juan Javier Soliz Cáceres, comandante del Regimiento de Satinadores 2 “Francisco Manchego” dependiente de la Octava División del Ejército. El trágico suceso ocurrió la noche del viernes, cuando el oficial fue abatido con un balazo en Montero, Santa Cruz.
La autopsia del coronel confirmó que el uniformado fue ultimado con un disparo en la nuca. Sufrió un trauma craneoencefálico grave. El proyectil causó un orificio de entrada y otro de salida. Esos fueron los datos compartidos por el fiscal Luis Alberto Lafuente, quien también ofreció detalles sobre cómo sucedió el crimen.
En horas de la madrugada de ayer sábado, el coronel se dirigía a su casa, ubicada dentro Regimiento Manchego 12 de Infantería, a bordo de su motocicleta. Terminaba de participar en una reunión virtual en la que también estaba el comandante general del Ejército.
Al retornar, fue atacado por la espalda con un arma de fuego. Alertado por el sonido, personal de la entidad castrense se encontró con la trágica escena. Los militares intentaron auxiliarlo.
Soliz Cáceres fue trasladado en ambulancia hasta la clínica Sumimed, de Montero, pero desafortunadamente su organismo ya había colapsado.
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