Mundo, 26 de jul 2025 (Tinta Roja) .- Ozzy Osbourne, ícono del heavy metal y vocalista de Black Sabbath, falleció el martes 22 de julio a los 76 años. Su esposa Sharon y sus hijos Jack, Kelly, Aimee y Louis confirmaron la noticia a través de una publicación de Instagram.
“Con una tristeza más grande de la que las palabras pueden expresar, debemos informar que nuestro amado Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento”, expresaron.
Según reveló una fuente cercana del músico a la revista People, el artista pasó sus últimos días en la tranquilidad de su hogar en Inglaterra, rodeado por su familia y haciendo lo que más amaba.
“[El mayor deseo de Sharon] se cumplió, y ese es ahora su enfoque. Los últimos días de Ozzy transcurrieron en Inglaterra, rodeado de su familia, música y en el lugar que él llamaba hogar. Estaba en paz”, afirmó la fuente.
Cabe destacar que Ozzy Osbourne tuvo una vida que desafía toda lógica médica, legal y espiritual. El legendario líder de Black Sabbath pasó décadas de excesos, accidentes, enfermedades y anécdotas tan surrealistas que parecen inventadas.
A continuación recordaremos ocho momentos en los que el cantante literalmente escapó de la muerte, aunque parezca que hizo todo para encontrarla.
1. El brutal accidente de ATV
En 2013, el “Príncipe de las tinieblas” casi muere al estrellarse mientras conducía un vehículo todoterreno. El artista se fracturó la clavícula, ocho costillas, una vértebra cervical y sufrió daños en algunos vasos sanguíneos, por lo que requirió una cirugía de emergencia en el Hospital Wexham Park de Londres.
Los cirujanos tuvieron que reconstruirle la clavícula y abrir una arteria principal colapsada que interrumpía el flujo sanguíneo a su brazo. Ozzy dijo que sigue vivo hoy gracias a su guardaespaldas Sam Ruston, quien le realizó RCP a la leyenda del rock.
“Si no fuera por Sam, probablemente no estaría aquí. Tuvo que devolverme la vida dos veces”, declaró al Sunday Mirror.
Cabe mencionar que los estragos de este accidente le siguieron hasta el último de sus días, con intensos dolores y 15 cirugías que mermaron considerablemente la salud y vitalidad de Ozzy.
2. Una farmacia en el cuerpo
En 2003, Ozzy Osbourne consumía 42 pastillas diarias prescritas por el Dr. David Kipper. El médico le recetó al famoso 13 mil dosis de 32 fármacos diferentes en un año. El régimen le costaba unos 650 mil dólares anuales.
La combinación de medicinas que debía tomar incluía ocho dosis de anfetaminas, nueve dosis de tranquilizantes, 16 barbitúricos, dos anticonvulsivos, dos analgésicos y tres somníferos.
Incluso, la esposa del cantante, Sharon Osbourne, declaró en una entrevista que Ozzy estaba “sobremedicado” y afirmó que no podía hablar ni caminar y “apenas podía mantenerse en pie” porque estaba muy drogado. Si bien, no se reporto que el músico corriera al hospital por consumir estas medicinas, es probable que cualquier otra persona hubiera puesto en riesgo su vida al ingerir tal cantidad.
3. Sobredosis en medio de una crisis familiar
Cuando Sharon Osbourne fue diagnosticada con cáncer, el vocalista cayó en una espiral emocional que terminó en una sobredosis.
Según su libro There Is No F*cking Secret: Letters From a Badass Bitch, Kelly Osbourne aseguró que un día su madre sufrió una convulsión, por lo que Ozzy decidió tomar un puñado de pastillas para terminar su vida por el miedo a quedarse viudo.
“Papá estaba allí en calzoncillos, y lo vi meter las manos en un tazón de pastillas, tragar un puñado de algo y luego bajarlo con vodka. Se inclinó para extender la mano y ver si mamá respiraba”, recordó la ex presentadora.
Posteriormente, Kelly recordó que el rockero se desmayó con la mano de Sharon sobre su boca.
“Los paramédicos intentaron quitársela, y papá, sin saber dónde estaba ni qué hacía, empezó a resistirse por costumbre. Detuvieron la ambulancia y llamaron a la policía”, narró.
Posteriormente, Kelly recordó que el rockero se desmayó con la mano de Sharon sobre su boca.
“Los paramédicos intentaron quitársela, y papá, sin saber dónde estaba ni qué hacía, empezó a resistirse por costumbre. Detuvieron la ambulancia y llamaron a la policía”, narró.
5. El “milagro médico” del exceso de Ozzy Osbourne
Muchos medios, fanáticos y amigos cercanos de Ozzy han estado de acuerdo en algo: si otra persona consumiera la cantidad de sustancias que el cantante de Black Sabbath consumió a lo largo de su vida, probablemente esa persona moriría a una edad muy temprana.
En su peor etapa, el cantante admitió en una columna de salud que escribió para el Sunday Times de Londres que bebía cuatro botellas de coñac al día y básicamente su rutina consistía en “desmayarse, volver en sí y seguir con lo mismo”.
“Según todos los informes, soy un milagro médico. Mientras filmaba The Osbournes, también me metía 42 tipos de medicamentos recetados para el cuello, mañana, tarde y noche, y eso fue antes de toda la marihuana que fumaba en mi habitación ‘segura’, lejos de las cámaras», declaró.
De hecho, cuando en 2020, Ozzy Osbourne reveló que padecía Parkinson, aseguró que por años creyó que los temblores eran secuelas del alcoholismo. Sin embargo, el origen de la enfermedad era genético.
“Siempre asumí que era el alcohol y esas cosas. Pensé: ‘Gracias por decírmelo’. Yo caminando por ahí pensando que tengo una especie de parálisis por drogas”, confesó.
6. Un duelo de cocaína contra David Lee Roth
En 1978, Ozzy Osbourne se enfrentó a David Lee Roth en un duelo de consumo de cocaína. Según relata el autor Greg Renoff en su libro Van Halen Rising, tras un show en Birmingham, Alabama, Roth desafió a Ozzy a ver quién podía esnifar más cocaína sin morir en el intento.
Lo que siguió fue una noche entera —desde la medianoche hasta las 9 de la mañana— de consumo desenfrenado que “hubiera detenido el corazón de media docena de hombres”.
Después del desafío, ambos grupos viajaron en autobús a Nashville. Al llegar, cada músico se dirigió a su hotel, pero Ozzy desapareció. No estaba en su habitación y su equipo descubrió que nunca había recibido la llave de su nuevo cuarto.
Ozzy había intentado entrar a la habitación 616 usando su antigua llave del hotel en Alabama, confundido por el agotamiento y la cocaína. Una camarera lo encontró dormido profundamente. Había dormido casi un día entero para recuperarse.
7. La vez que inhaló una fila de hormigas viva
En una de sus hazañas más bizarras, Ozzy esnifó una línea de hormigas como parte de un reto con Nikki Sixx de Mötley Crüe.
En la autobiografía de la banda, The Dirt: Confessions of the World’s Most Notorious Rock Band, Sixx aseguró que le dio una pajilla al cantante y “él caminó hacia una grieta en la acera y se inclinó sobre ella”.
“Mientras pensaba: ‘No, no lo hará’… lo hizo. Se puso la pajilla en la nariz y, con su trasero blanco al aire asomando por debajo del vestido como un melón cortado, se metió toda la fila de hormigas por la nariz de un solo y monstruoso resoplido”, relató.
8. Una infección que casi lo mata
En octubre de ese año, Ozzy fue hospitalizado de urgencia por una infección grave en el pulgar tras cortarse durante una sesión de cuidado de uñas. “Estuve en el hospital un par de días, me operaron de emergencia, y recuerdo despertarme y Sharon me dijo: ‘¿¡Qué carajo le hiciste a tu mano!?’”, relató Ozzy.
El corte, en apariencia inofensivo, derivó en una seria infección que hizo que su pulgar se inflamara “del tamaño de una maldita bombilla”. Lo más preocupante llegó cuando los médicos le advirtieron que si la infección hubiera llegado al torrente sanguíneo, podría haber muerto.
“La parte graciosa es que creen que todo fue por una manicura”, dijo Osbourne entre risas, aunque sin restarle gravedad. El médico fue tajante: “Estás loco si piensas en volver al escenario ahora. Ya tienes tres infecciones distintas en esa mano. Si contraes otra, podrías morir”.
Fuente: Infobae