De acuerdo con la reconstrucción del caso, Lara, Brenda y Morena fueron invitadas a una fiesta en el barrio porteño del Bajo Flores, pero en realidad era una trampa: las llevaron a una casa de Florencio Varela, donde fueron asesinadas.
Horas después, fue capturado “Pequeño J”, un supuesto jefe narco que habría ordenado el secuestro, tortura y ejecución de las tres víctimas.
Por el triple femicidio, los primeros en caer fueron Magalí Celeste González Guerrero (28), Andrés Maximiliano Parra (18), Iara Daniela Ibarra (19) y Miguel Ángel Villanueva Silva (27), quienes ya fueron trasladados hacia el penal de Melchor Romero.
Este fin de semana fueron capturados Víctor Sotacuro Lázaro, en la ciudad fronteriza de Villazón, en Bolivia;y Ariel Giménez, quien está acusado de cavar la fosa y enterrar a las víctimas.
Florencia Ibáñez, sobrina de Sotacuro Lázaro, en tanto fue aprehendida este lunes por haber estado en el mismo auto con su tío la noche del crimen de las chicas. Ambos fueron indagados en las últimas horas por el fiscal de Homicidios Carlos Adrián Arribas y declararon.
La novedad de la captura de Ozorio, llegó 20 minutos después de las 19. “Estamos trabajando su extradición a la Argentina”, agregó la ministra Bullrich en su publicación.
Justamente, esta madrugada la PFS había allanado cuatro objetivos en busca del prófugo. Los allanamientos se hicieron alrededor de las 4 y se secuestraron elementos de interés para la causa.
Ozorio residía en el asentamiento conocido como Villa 21.24. También frecuentaba la Zavaleta y la 1-11-14.
Lo hacía hasta que el hallazgo de los tres cuerpos y su vinculación con “Pequeño J”. Aunque cuando fue detenido dijo que llevaba un año en Perú arrastrado por los narcos mafiosos y que había ingresado al país por Paraguay.
Nacido el 11 de septiembre de 1997 y con domicilio legal en el barrio porteño de Parque Patricios, el pedido de captura de Interpol que pesaba sobre su cabeza le atribuye:
“Un número indeterminado de sujetos de distinto sexo, entre los que se encontraban Maximiliano Parra, Daniela Ibarra, Miguel Ángel Villanueva Silva, Celeste González Guerrero, Julio Valverde y/o Montana y/ Pequeño Jota y el buscado, actuando de consuno y con división de roles, y con claras intenciones de causarles la muerte, aplicaron múltiples golpes de puño, patadas y diversos cortes utilizando armas blanca sobre la superficie corporal de la humanidad» de Morena, Lara y Brenda.
Y sigue: “Ocasionándoles lesiones de tal magnitud que provocaron su deceso. Ello, obrando a traición y sobre seguro, aumentando intencionalmente y de manera inhumana el sufrimiento al causar padecimientos innecesarios que van más allá de lo necesario para cometer el acto».
También se destaca que se aprovecharon los hombres de “su condición biológica dominante de género al ejercer violencia de género sobre las víctimas mujeres”.
EJU