Con los ojos a punto cerrar y la mirada cansada, uno de los choferes que hace fila en la estación de servicio de la avenida Simón López de Cochabamba, dice que su situación está al límite, porque pasa más tiempo en la fila que trabajando.
“Mira mis ojos. Cansado, agotado, frustrado. Es impresionante, cómo puede ser que en Bolivia no pueda haber diésel y gasolina”, dijo el chofer a UNITEL.
Afirmó que solo en esa estación de servicio hay dos kilómetros en la fila, con docenas de vehículos de alto tonelaje que esperan cargar combustible hasta por tres o cuatro días.
“El gobierno no dice nada, no se pueden llevar productos, eso encarece los costos”, dijo otro chofer.
