La Paz, 24 de feb (Tinta Roja).- El alcalde Iván Arias dijo que se extremarán esfuerzos para retomar el diálogo para el día miércoles.
Este lunes se observaron momentos tensos en varios puntos de la ciudad de La Paz, debido a la “tarifa revolucionaria” que intenta implementar el transporte libre, mientras la Alcaldía realiza operativos de control para que el pasaje continúe en Bs 2 para tramos cortos y Bs 2,60 para los tramos largos.
Los choferes decidieron trabajar esta jornada sin líneas que los identifiquen, realizando trameajes y con carteles que advierten un nuevo costo del pasaje: Bs 2,50 para tramos cortos y Bs 3 para ir del centro a la Zona Sur y viceversa.
Sin embargo, en algunos puntos de control la Alcaldía amenazó con llevar a estos conductores a Tránsito, debido a que estarían operando de manera ilegal e irrespetando las leyes municipales del transporte, lo que generó enfrentamientos y momentos de tensión.
Transportistas
En videos que circulan en redes sociales se ve cómo una funcionaria edil es lanzada al suelo por parte de un grupo de conductores en un punto de control a la altura del Cementerio General. De igual manera, en San Miguel, los funcionarios municipales se vieron rebasados por los transportistas, que evitaron el punto de control.
Según el Gobierno Municipal, la funcionaria cayó de cabeza y tuvo que ser trasladada al Hospital de La Portada.
Por su parte, el alcalde Iván Arias dijo que “se extremarán todos los esfuerzos” para lograr una nueva reunión entre los transportistas, juntas vecinales y la Alcaldía para el tema de la nivelación de precios de los pasajes.
Señaló que, si no hay consenso hasta el miércoles, será la Alcaldía quien defina los nuevos costos del transporte, sin tomar en cuenta las demandas de los conductores.
Alcaldía
En un primer momento, el Gobierno Municipal reconoció que las tarifas deben actualizarse debido al incremento en el costo de operación, por lo que presentaron un nuevo rango de costo del pasaje. Sin embargo, la propuesta fue rechazada por el sector transportista, debido a que consideraban que la nivelación debería ser mayor.
Las juntas vecinales, por su lado, se opusieron ampliamente a cualquier posible incremento, lo que generó que se rompa el diálogo y los transportistas anunciaran una nueva tarifa de manera unilateral.