La Paz, 06 de septiembre (Tinta Roja).-El sargento segundo Santos Q. denunció corrupción dentro de la institución, afirmando que cobran unos 300 dólares para mantener a los efectivos en su departamento y evitar su traslado a otra ciudad. En su caso, le comunicaron su repliegue de La Paz a Pando, una medida que consideró arbitraria.
El Comando General de la Policía Boliviana abrió un proceso administrativo disciplinario contra el sargento segundo Santos Q.U., que se esposó a una banca de la plaza Murillo en La Paz con la bandera boliviana. Según la institución, esa acción dañó la imagen policial y vulneró el respeto a los símbolos patrios.
El jueves 4 de septiembre, el sargento segundo Santos Q.U. llegó a la plaza Murillo, sacó una esposa y se en manilló a una banca. Denunció corrupción dentro de la Policía y aseguró que un efectivo debe pagar unos 300 dólares para mantenerse en su destino y evitar traslados. En su caso, le notificaron un repliegue de La Paz a Pando. Con 44 años y 23 de servicio, calificó la medida de “arbitraria e injustificada”. Sostiene que lo quieren silenciar por denunciar irregularidades y acusa a las autoridades de usar la Ley 101 para callar, procesar a los policías y vulnerar derechos humanos.
La Policía difundió hoy el comunicado 07/25, donde informó que abrió un proceso administrativo disciplinario contra el sargento segundo Santos Q.U. y explicó que su cambio de destino obedece a “razones técnicas y jurídicas”. La institución argumentó que el efectivo incurrió en conductas reiteradas de indisciplina, como inasistencias a servicios, retrasos en formaciones e incumplimiento de patrullajes. Aclaró que esas faltas están respaldadas con memorandos de arresto y llamadas de atención, por lo que la Dirección Nacional de Personal dispuso su repliegue, decisión que —según la nota— no responde a arbitrariedades ni represalias personales.
El sargento segundo afirmó que el repliegue lo separa de su familia, que vive en La Paz. Señaló que un efectivo solo debería quedar a disposición del Comando General por razones de mejor servicio o por procesos, pero aseguró que en su caso no aplicaba ninguna de esas causales.
fuente: opinión