Tegucigalpa, 04 de junio (Tinta Roja).- Las armas estaban escondidas en una cocina de la Penitenciaría Nacional en Támara, unos 20 km al norte de Tegucigalpa, dijeron este miércoles las autoridades.
«¿Contra quién iban a pelear?», se preguntó el director del Instituto Penitenciario, coronel Ramiro Muñoz, durante la presentación de las armas a la prensa.
Detalló que fueron encontrados un lanzacohetes RPG-7, dos fusiles AK-47, un fusil lanzagranadas, una pistola 9 milímetros, muchas municiones, chalecos antibalas, gorros pasamontañas, cinco cámaras de seguridad y 40 enrutadores de internet, además de dinero en efectivo y drogas.
El arsenal fue hallado luego de que la semana pasada más de 160 presos de las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha fueran trasladados desde esa prisión a dos cárceles de máxima seguridad.
Las cárceles de Honduras han sido calificadas por las propias autoridades como «bombas de tiempo» por el hacinamiento y por ser centros de operaciones del crimen organizado y las pandillas.
Agencias