A una familia boliviana le ha tocado vivir dos tragedias en menos de 10 días. La semana pasada, una joven que estaba embarazada denunció que por una presunta negligencia médica perdió al hijo llevaba en el vientre. El miércoles esta mujer falleció en el mismo hospital donde perdió a su bebé.
El vía crucis de esta familia se inició el 8 de septiembre cuando se registró el deceso del bebé que ya llevaba 33 semanas de gestación.
“El médico mandó a su casa a la paciente, eso fue el error. Tenía poco líquido amniótico, por eso ha sucedido aquello”, manifestó Juan Carlos Camargo, director del hospital Fray Giovanni Eugenio Natalini Magnani, durante una conferencia de prensa.
EJU