Nueva York, 24 de abril (Tinta Roja).- El Buró Federal de Investigaciones (FBI) mantiene desde 1950 una lista oficial de los “Diez Fugitivos Más Buscados”, creada para solicitar la colaboración del público en la localización de personas buscadas por delitos federales graves. Esta lista, publicada y actualizada en el sitio fbi.gov, refleja las prioridades actuales de las autoridades estadounidenses en la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico, los homicidios y el terrorismo.
Cada fugitivo en la lista enfrenta órdenes de arresto federales y se considera armado y peligroso. En algunos casos, también son buscados por otras agencias como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Administración para el Control de Drogas (DEA). Las recompensas ofrecidas pueden alcanzar los cinco millones de dólares.
La lista actualizada a abril de 2025 incluye a varios individuos de origen latinoamericano, señalados por liderar estructuras criminales transnacionales o por cometer asesinatos en territorio estadounidense. Estos casos ilustran la conexión entre la criminalidad organizada en América Latina y su impacto en Estados Unidos, según información oficial del FBI y el Departamento de Estado.
¿Quién es Yulan Adonay Archaga Carias?
Yulan Adonay Archaga Carias, ciudadano hondureño de 43 años, es buscado por liderar la organización Mara Salvatrucha (MS-13) en Honduras. El FBI lo incluyó en la lista de los más buscados el 3 de noviembre de 2021. Está acusado de conspiración para delinquir bajo el estatuto RICO, tráfico de drogas y posesión de armas automáticas, según documentos del Distrito Sur de Nueva York disponibles en fbi.gov.
Archaga Carias, también conocido como “Alexander Mendoza” o “Porky”, fue detenido en Honduras en 2015, pero logró escapar en 2020 durante una audiencia judicial en El Progreso. Hombres armados disfrazados de policías militares irrumpieron en el tribunal y lo liberaron por la fuerza, según el FBI.
Desde entonces, las autoridades creen que sigue dirigiendo las actividades de la MS-13 desde la clandestinidad. Se le atribuye la coordinación de cargamentos de cocaína, secuestros, asesinatos por encargo y lavado de dinero. El Departamento de Estado ofrece una recompensa de hasta cinco millones de dólares por información que lleve a su arresto o condena.
Agencias