Nueva Delhi, 16 de junio (Tinta Roja).- Por ahora, 47 fallecidos fueron formalmente identificados a partir del ADN de sus familiares.
Una treintena de parientes y amigos de Megha Mehta, una fisioterapeuta que iba a bordo del vuelo, se congregó el domingo en un crematorio de Ahmedabad para recitar oraciones durante un servicio funerario hindú.
El familiar declaró a AFP, bajo condición de anonimato, que les habían pedido que no abrieran el féretro.
Varios testigos dijeron haber visto cuerpos carbonizados y restos humanos esparcidos.
«Se me encoge el corazón» ante la idea de entregarlos a las familias, declaró a AFP Tushar Leuva, que trabaja para una ONG que ayuda a devolver los cadáveres.
«¿Cómo reaccionarán cuando abran la puerta?», se preguntaba el sábado por la noche delante de la morgue.
Solo uno de los pasajeros de las 242 personas que viajaban en el aparato –incluida la tripulación– sobrevivió al accidente, según los últimos datos publicados el sábado.
También murieron 38 personas que se encontraban en tierra cuando el avión explotó al estrellarse.
Muchas familias seguían esperando el domingo que les devolvieran los cuerpos de sus seres queridos.
Agencias