La Paz, 4 de noviembre de 2024 (Tinta Roja).- Las cifras de obesidad y sobrepeso en el país han encendido las alarmas en el Ministerio de Salud, que considera este problema una prioridad nacional y un desafío económico. Evelin Cerruto, jefa de la Unidad de Alimentación y Nutrición, explicó que la malnutrición, especialmente en sus formas de sobrepeso y obesidad, representa un impacto macroeconómico. “Si queremos estabilidad económica, debemos enfrentar este problema de salud pública”, afirmó Cerruto a La Razón.
El costo económico se relaciona con las enfermedades derivadas de la obesidad, que requieren tratamientos médicos a largo plazo. Esto implica tanto un gasto significativo para los pacientes como una carga para el Estado, que debe destinar recursos a la atención de estas enfermedades prevenibles. “Los pacientes diabéticos, por ejemplo, necesitan medicamentos constantes, lo que representa un gasto continuo para el sistema de salud”, señaló Cerruto.
Para contrarrestar esta problemática, el Ministerio de Salud implementó el pasado 16 de octubre una normativa enfocada en la malnutrición en todas sus formas: desnutrición, obesidad y hambre oculta. Esta nueva normativa se basa en cuatro pilares: fomentar cambios de comportamiento, establecer una vigilancia nutricional, gestionar y coordinar recursos y capacitar en prevención.
Cerruto destacó que la prevención en nutrición no solo protege la salud, sino que también reduce costos a largo plazo. Citó estudios internacionales que demuestran un retorno de seis dólares por cada dólar invertido en nutrición, subrayando que una adecuada inversión en este ámbito fortalece el capital humano de un país.
La estrategia actual busca redirigir el enfoque de la desnutrición a la malnutrición, considerando que el sobrepeso y la obesidad han alcanzado prevalencias alarmantes en el país.
Fuente: La Razón