Cochabamba, 02 de julio (Tinta Roja).- Han pasado 12 días desde la muerte de Jairo Stalin Retamozo Céspedes. Su exnovia, Luz T., señalada como presunta responsable, permanece hospitalizada y se abstuvo de declarar sobre lo ocurrido la madrugada del 20 de junio en un edificio de Cochabamba. El joven bioquímico fue encontrado sin vida en un pasillo, con una puñalada en el cuello, mientras que ella, también herida con un arma blanca, estaba en el departamento.
Las familias de Jairo y de Luz sostienen versiones opuestas. La Fiscalía deberá determinar si se trató de asesinato, homicidio, defensa propia, suicidio u otra causa. Por ahora, la tipificación es homicidio. Los dolientes presumen que Luz apuñaló a Jairo y luego intentó quitarse la vida.
La joven continúa hospitalizada y estuvo en terapia intensiva con asistencia ventilatoria. Su salud mejoró. El juez suspendió los plazos procesales hasta que se recupere. El 30 de junio, los investigadores acudieron al Hospital Viedma para tomarle declaración, pero ella optó por guardar silencio.
El fiscal departamental de Cochabamba, Osvaldo Tejerina, informó que emitirán un criterio formal una vez que Luz declare, ya que buscan contrastar su versión con los informes recolectados y presentar una postura basada en evidencia científica. Mientras tanto, evitó pronunciarse sobre si las heridas que presenta fueron autoinfligidas o provocadas por otra persona. El caso sigue en investigación.
Jairo, bioquímico de profesión y modelo en sus tiempos libres, y Luz, abogada, iniciaron una relación sentimental hace aproximadamente dos años. Poco más de un año atrás decidieron convivir, con el respaldo de ambas familias. Sin embargo, la relación se deterioró hace algunos meses. Según la familia de Jairo, entre fines de febrero y principios de marzo anunciaron su separación debido a diferencias de carácter y otros conflictos que hacían inviable una vida en común.
A pesar de la ruptura, continuaron compartiendo el mismo departamento por razones laborales, mientras organizaban la mudanza y esperaban el fin del contrato de alquiler, el 10 de julio. Luz tenía previsto recoger sus pertenencias el jueves 19 de junio, lo que marcaría el cierre del vínculo entre ambos. Sin embargo, algo sucedió esa noche. Aunque Luz ya había preparado sus cosas, durante la madrugada del viernes 20 los vecinos escucharon gritos y ruidos. Jairo fue encontrado sin vida.
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