La Paz, 07 de mar (Tinta Roja).- En menos de una semana, Bolivia registró tres infanticidios. El último ocurrió en Caranavi, La Paz, donde un niño de cuatro años fue golpeado hasta la muerte, presuntamente por su padrastro, Wilder V., quien fue aprehendido.
Según el informe del fiscal departamental de La Paz, Carlos Torrez, el 4 de marzo, alrededor de las 21:40, el niño llegó al Hospital de Caranavi, ya sin vida. El médico informó a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) que el cuerpo del menor de edad mostraba signos de violencia. Se determinó que un fuerte golpe abdominal causó su muerte mientras estaba bajo el cuidado de su padrastro, de 27 años, ya que su madre se encontraba internada en La Paz por parto. Esto llevó a la aprehensión del principal sospechoso.
Los otros dos infanticidios ocurrieron en Santa Cruz. El 1 de marzo, a las 21:30, una niña de dos años llegó sin vida al Centro de Salud de Valle Sánchez, con signos de violencia por golpes en todo el cuerpo, especialmente en la cabeza. El padrastro, Iver Soruco, de 19 años, fue identificado como el autor y ya fue sentenciado a 30 años de prisión en el penal de Palmasola.
El 3 de marzo, alrededor de las 20:00, una bebé de un año llegó sin vida al hospital del Plan 3.000, con signos de violación y agresiones físicas. El novio de su madre, un adolescente de 16 años, fue condenado a seis años de prisión por su condición de menor de edad.
Según datos de la Fiscalía, Bolivia registra seis infanticidios en lo que va del año, la mitad ocurridos en marzo. Uno se cometió en enero en Cochabamba y dos en febrero en La Paz.
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