Santa Cruz, 03 de ene (Tinta Roja).- Sandra Colque deja en la orfandad a dos hijos, un adolescente de 14 años y un niño de cinco, quien fue testigo del crimen
Richard Rojas Gonzáles, de 35 años, fue condenado a 30 años de prisión sin derecho a indulto por el feminicidio de su expareja, Sandra Alejandra Colque, de 33 años. El crimen ocurrió en la madrugada del 2 de enero de 2025 en San Julián, Santa Cruz, cuando Rojas, bajo los efectos del alcohol, disparó en la cabeza a Sandra durante una discusión pasional.
El agresor confesó el asesinato a sus hermanas, quienes lo entregaron a las autoridades. Tras el procedimiento abreviado, Rojas fue trasladado a la cárcel de Palmasola, en Santa Cruz, donde cumplirá su condena.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), Marco Paravicini, detalló que, aunque el proceso judicial fue rápido, las investigaciones continúan para determinar si Rojas había agredido previamente a su pareja.
Además, Paravicini informó que la población de San Julián, en protesta por el traslado del feminicida a Santa Cruz, retuvo a un fiscal y a dos policías exigiendo justicia. Las autoridades trabajan para identificar a los responsables de este acto y tomar las acciones correspondientes.
Sandra Colque deja en la orfandad a dos hijos, un adolescente de 14 años y un niño de cinco, quien fue testigo del crimen. Los menores serán cuidados por la Dirección del Menor mientras se resuelve su situación. Este asesinato, que se convierte en el primer feminicidio de 2025 en Bolivia, refleja la grave y persistente violencia de género en el país, que cerró 2024 con 84 casos de feminicidio. La indignación en San Julián es un claro reflejo del dolor y la frustración que genera la violencia contra las mujeres en el país.