Damasco, 09 de julio (Tinta Roja).- Siria e Israel han estado sumidos en una hostilidad constante durante décadas, pero las nuevas autoridades de Damasco están adoptando una estrategia diferente con su vecino del sur.
El presidente sirio, Ahmed al-Shara, está utilizando la vía diplomática y entablando conversaciones indirectas con Israel, con la mediación de Estados Unidos, para resolver los problemas en la frontera, según funcionarios sirios, israelíes y estadounidenses. Ambos países han mantenido el contacto incluso cuando el ejército israelí ha llevado a cabo incursiones en el sur de Siria que han suscitado temores de una ocupación prolongada.
Si bien los objetivos parecen modestos, estas son las conversaciones más serias entre ellos en más de una década y suponen un cambio respecto a la animosidad del gobierno anterior hacia Israel. Las negociaciones reflejan un cambio de poder en Oriente Medio, donde Israel y Siria ahora encuentran puntos en común.
Ambos comparten una antipatía hacia Irán, que fue un aliado cercano del depuesto presidente sirio, Bashar al-Assad, durante sus 13 años de guerra civil contra diversos grupos rebeldes sirios. El Sr. al-Shara lideró una alianza de algunos de los grupos rebeldes que derrocaron al Sr. al-Assad en diciembre.
Israel y el nuevo liderazgo sirio también comparten la preocupación por la seguridad de los grupos aliados respaldados por Irán, cuya infiltración en Siria buscan impedir. Tanto el Sr. al-Shara como el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, han encontrado un aliado en el presidente Trump.
Estados Unidos ha contribuido a mediar en las conversaciones extraoficiales entre ambos países, según Thomas J. Barrack Jr., enviado de Trump a Siria y embajador en Turquía. Barrack ha instado a Israel y Siria a comenzar a reparar sus relaciones mediante la firma de un pacto de no agresión.
Agencias